La intervención sobre el espacio público es artística, estética y política. Es un homenaje a los desaparecidos por la última dictadura pero también funciona como un flechazo hacia la memoria colectiva. “Faltaba la imagen del desaparecido”, reflexionó Julio Flores cuando en 1983, último año del régimen militar, aplicó la idea que gestó con dos artistas visuales más.
En Vicente López se realizó un “siluetazo” en homenaje a los desaparecidos en el golpe cívico militar sucedido hace 45 años. Esta propuesta artística y estética se llevó a cabo por primera vez el 21 de septiembre de 1983 con el régimen militar vigente aunque ya debilitado.
El primer siluetazo fue en 1983
La acción estética y política fue propuesta por los artistas visuales Rodolfo Aguerreberry (fallecido en 1997), Julio Flores y Guillermo Kexel quienes acercaron la idea a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
“Faltaba la imagen del desaparecido”, reflexionó Julio Flores.
Cuando proponen esta idea de intervención sobre el espacio público para la III Marcha de la Resistencia (21 de septiembre de 1983) surgió un debate colectivo en torno a la representación de la ausencia y el dimensionamiento de 30 mil cuerpos.
“Cuando les llevamos la propuesta, que creíamos totalmente depurada, las Madres tacharon detalles de ropa y pelo. Se negaron a que aparecieran los nombres o que las siluetas estuvieran en el piso, porque eso significaba muerte. Tampoco podían llevar consignas partidarias. Son los manifestantes quienes rompen esas consignas. Entonces, las Madres pidieron que, si se escribían los nombres, debían estar todos”, explicaron sus autores.
Los organizadores improvisaron un taller al aire libre y mediante plantillas comenzaron a delinear las siluetas humanas que luego fueron pegadas en el espacio público.
“En la toma del espacio público, las siluetas no estuvieron puestas en un espacio aséptico, donde la pared es blanca o gris, sino que dialoga con la arquitectura de la ciudad. Diálogo que las hace aparecer fantasmales, con una pregnancia muy intensa que duele y lastima”, enfatizó Flores a Página12.
Esta propuesta artística, estética y política simboliza la desaparición pero da visibilizar a la presencia de una ausencia. A la vez, invita a la participación colectiva, que se apropia de gesto artístico y lo derrama hacia la sociedad.
Varias agrupaciones de Vicente López como la 13 de Abril, La Cámpora, Corriente Militante Lealtad, Frente Social Peronista, Movimiento Evita, la casa de la memoria y resistencia Jorge «Nono» Lizado, entre otras, realizaron esta intervención sobre el espacio público local recuperando, de esa manera, aquella práctica artística, participativa y colectiva.